Si el ejercicio físico fuera una pastilla, no habría médico que no la recetara
En las páginas de mi vida, cada capítulo ha sido singular, destacando especialmente el viaje a través de la menopausia. Hoy, deseo compartir contigo un fragmento muy personal de esta travesía, enfocado en mi bienestar físico.
Al compartir nuestras historias, aliviamos nuestras propias cargas e iluminamos el camino para quienes nos acompañan.
La menopausia introdujo un carrusel de desafíos: sofocos que llenaban mis días de un calor inesperado, taquicardias que aceleraban el ritmo de la vida sin aviso, y una fatiga que en ocasiones parecía sustraer mi energía vital.
No obstante, cada obstáculo representó una lección, una oportunidad para nutrir mi cuerpo y alma, y un llamado a buscar y ofrecer apoyo.
Descubrí que si el ejercicio físico fuera una pastilla, sería el remedio universal recomendado por cualquier médico. A continuación, cómo esta “medicina” ha sido clave en mi camino hacia la recuperación y el empoderamiento:
Beneficios del ejercicio en esta bella etapa:
- Mejoró mi salud ósea: La actividad física regular, al menos cuatro veces por semana, desde caminar hasta el levantamiento de pesas, ha fortalecido mis huesos, alejándome de la osteoporosis, y también ha fortalecido mis músculos, combatiendo la sarcopenia, conocida como la pérdida de masa muscular en la menopausia. Mantener los músculos en forma y proporcionarles la proteína, como NutriPro, necesaria diariamente ha reforzado mi estructura ósea, convirtiendo el ejercicio en un faro de esperanza para mantenernos en forma por mucho tiempo.
- Controlo mi peso: Los cambios hormonales de esta etapa afectan el metabolismo. Mantener un peso saludable puede ser un desafío, pero he encontrado en el ejercicio un aliado para quemar calorías extra y mantenerme en forma, practicándolo de cuatro a cinco días por semana.
- Reducció mis síntomas: Los sofocos, la lentitud en la respiración y la dificultad para concentrarme se han mitigado significativamente con la actividad física regular, que no solo ha mejorado mi sueño sino también equilibrado mis estados de ánimo, permitiéndome disfrutar de días más serenos y felices.
- Mejoró mi salud cardiovascular: La menopausia incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, pero el ejercicio ha protegido mi corazón, sin señales de enfermedades de este tipo hasta el momento.
- Note mas bienestar psicológico: En momentos de carga emocional, el ejercicio ha sido mi terapia, reforzando mi autoestima y buen humor.
Hermosa, no estás sola en este viaje. Cada una de nosotras enfrenta sus propias batallas, pero juntas somos invencibles. Si he podido superar tantos obstáculos en esta etapa, tú también puedes, y celebrarlo juntas nos une y nos permite ver esta etapa desde otra perspectiva.
El ejercicio es más que una actividad física; es un acto de amor propio. Ámate y disfruta al máximo de esta bendecida etapa de tu vida.
Celebra la vida, pues es el único regalo que no recibimos dos veces.
Espero inspirarte a encontrar tu propia “medicina” en el ejercicio.
Gracias por leer y compartir tu experiencia con el ejercicio físico, inspirando a otras mujeres.
Y como mantra diario te dejo: Amo mi Menopausia 💜